Coloniales Huerta

COLONIALES HUERTA

c/ Maestro Gozalbo 13. 46005 Valencia.

Info y Reservas: 96 395 46 93

comunicacion@colonialeshuerta.com

“Coloniales Huerta” es la nueva propuesta gastronómica del Grupo La Sucursal. Este nuevo proyecto es un intento de recuperar el espíritu de la tienda de ultramarinos que fue en otra época este establecimiento, toda una institución entre las tiendas de comestibles de l’Eixample valenciano, creada por Tomás Huerta en el año 1916.



Al tradicional espacio dedicado a los ibéricos, quesos o vinos, se ha sumado un nuevo espacio para degustar los productos gourmet o disfrutar de una interesante oferta en tapas de autor.




El proyecto de restylling de las antiguas mantequerías de Tomás Huerta ha sido dirigido por el prestigioso taller de interiorismo de Carmen Baselga. A los materiales existentes como las cerámicas de Manises, decoradas en su momento por los pintores artesanos Juan Bondía y Rafael Boix, se le suman otros como la madera de pino francés tratada para mantener un aspecto natural, con su textura áspera e irregular que contrasta con la propia forma de instalarla, pautada, ordenada y aséptica, y que configura el mural de fondo, de once metros de longitud donde quedan camufladas las diferentes puertas que dan acceso a los almacenes y despachos de la trastienda. Se recupera también la utilización del tradicional mármol blanco Macael apomazado para mesas y mostradores.







A nivel decorativo se hace un guiño a la publicidad de antaño con grabados en las paredes y en el propio mural de madera, pero sobre todo se destaca el producto como elemento no solo de venta y de consumo sino también con un marcado carácter estilístico.







El negro como aglutinador. El espacio ha sido tratado a modo de una gran caja negra teatral. En palabras de Carmen Baselga: “queríamos que engullera las cerámicas, considerábamos que no debíamos eliminarlas porque formaban parte de la personalidad del local pero sí serenarlas para integrarlas en el conjunto, por lo que se han limpiado y restaurado”.



Así conviven también dos tipos de iluminación, una más funcional y otra más teatral. La primera se consigue con la utilización de las lámparas Hang de Norman Copenhagen que penden sobre mesas y mostradores, y junto a las estanterías. La segunda son focos con tan solo cinco grados de apertura que manchan sutilmente con luz las estanterías.

En cuanto al escaparate, se convierte en la carta de presentación de la nueva imagen de Huerta, ya que por un lado se mantiene la potente marquesina de cerámica tradicional, pero por otro el escaparate tenía que comunicar que estás entrando en un lugar actualizado, renovado, de concepto completamente contemporáneo. Como tienda se ha eliminado el sentido que normalmente tiene un escaparate que es el de mostrar el producto que vende, y como restaurante no tendría por qué tener escaparate. Sin embargo tiene un papel fundamental porque está definiendo en un golpe de vista el espacio al que se accede.

“No tiene por qué haber un jamón para indicar que ahí se venden jamones, se trata de transmitir que en este sitio se come bien, que tiene un buen producto, que te tratan bien”, apunta Baselga. Este escaparate inaugural ha sido titulado “Como en casa”, con un doble significado, el de sentirse como en casa, y el de comer en casa y ha sido realizado por el propio taller creativo autor del proyecto. A los escaparates los separa del resto del espacio una sutil malla de cuerda de pita realizada in situ que permite ver perfectamente el fondo del local.